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martes, 28 de junio de 2011

Hastiados

La Puerta del Sol, ocupada por un enjambre de luciérnagas, al atardecer del 20 de mayo.
(FOTO. ÁLVARO GARCÍA)


CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Martes 28 de junio de 2011.


Prefiero hablarles de las piedras. Tienen más nobleza. Prefiero contarles que el castillo de Vega de Valcarce está en ruinas y no hay dinero para restaurarlo antes que volver a llenar esta columna con los nombres de nuestros políticos.
Prefiero hablarles de la calle. Escribir que soy un perro y que ladro y que toco la flauta y que me quejo, porque es mi derecho, pero no soy violento. Si lo fuera, le daría argumentos a la gente de la que me quejo para que emplearan la violencia conmigo y disolvieran mi protesta con material antidisturbios. O para que intentaran manipular la indignación legítima contra sus formas de hacer política asociando el enfado de los ciudadanos que no se conforman con ser ovejas en un rebaño, con la kale borroka y con los cachorros de ETA. Más de uno, deseoso de borrar del mapa a todos los "perro-flautas", ya lo ha hecho, tratando de reducir el movimiento del 15-M a la marginalidad de los grupos antisistema, o todavía peor, de los que aplauden el terrorismo.
Madrid, 5 de junio. Ahora, que no nos parta un rayo. (AFP)
 
Prefiero hablarles de la gente que se moja de verdad. De lo bien que funciona la fundación de Proyecto Hombre, donde decenas de voluntarios ayudan a la gente a salir de las drogas. En el último año, han tenido que triplicar sus esfuerzos en León y en el Bierzo, porque cada vez son más las personas que recurren a ellos. Lo que hacen es de verdad. Es un ejemplo de que la voluntad puede llegar donde las administraciones se quedan a las puertas.
  
Galeano también estuvo en la Puerta del Sol
Prefiero hablar de gente que se lo merezca y no perder el tiempo desentrañando los cruces de navajas, las zancadillas, las ambiciones, las traiciones, los bastidores de la política, tan podridos. Por eso, no quiero hablarles del Ayuntamiento de Ponferrada, ni de los que entran y salen en el de Bembibre. Prefiero olvidarme del de Fabero y sus bochornos, y tampoco quiero acordarme del de Cacabelos, todavía mas empozoñado. Prefiero dejar de lado el Consejo Comarcal del Bierzo y la Diputación, por supuesto. Y no tengo intención de hablarles del Gobierno, ni de las primarias abortadas en el PSOE. Como tampoco quiero tocar los trajes de Camps, que llevan veneno. 

Nuestros políticos viven en un mundo paralelo. No han entendido nada. No han querido entenderlo. No han querido darse por aludidos. Y a la primera oportunidad han vuelto a caer en lo mismo.

Me aburren, me cansan, me hastían. Ya ni siquiera me indignan...
 
"El poder nos teme porque la revuelta enamora". (Desconozco el autor de la foto)

martes, 21 de junio de 2011

Aberraciones

Kim Phúc, quemada, desnuda, huyendo de la localidad de Trang Bang,
atacada con napalm el 8 de junio de 1972.
Foto de Nick Ut (Associated Press) Premio Pulitzer en 1973

CUARTO CRECIENTE
Diario de León. 21 de junio de 2011

Entre 1962 y 1971, los Estados Unidos arrojaron más de 11 millones de litros de herbicidas sobre 3.181 aldeas de Vietnam para abrasar las cosechas y deforestar la selva donde se emboscaba el Vietcong, que usaba la geografía de su país para enfrentarse al ejército mejor equipado del mundo. Son las cifras de un informe oficial sobre una de las mayores aberraciones que ha cometido el hombre en los últimos cincuenta años; el uso de armas químicas en la guerra de Vietnam.

Aviones norteamericanos sobrevolaban el territorio de la guerrilla comunista y soltaban su carga tóxica para facilitar el avance de la infantería. Dejaban una estela naranja en el cielo. Y después regresaban a sus bases, como el aeropuerto de Dannag, donde almacenaban los temibles defoliantes.

Los Estados Unidos también utilizaron bombas de napalm en aquella guerra; gasolina gelatinosa que se inflamaba con mucha facilidad, se quemaba lentamente y resultaba muy difícil de apagar una vez que comenzaba a arder. El napalm causó estragos y dejó imágenes sobrecogedoras que ya son iconos del siglo XX, como la fotografía de la niña Kim Phúc corriendo desnuda y con la piel quemada, que le valió el premio Pulitzer a su autor.

Lo dice la imagen. La niña Nguyen Thi Ly, víctima del agente naranja.
La foto de ED KASHI  también ganó un premio, el World Press Photo

Cuarenta años después, Kim Phúc es Embajadora de Buena Voluntad de la ONU y el napalm, una página roja en la historia de Vietnam. El agente naranja, por el contrario, sigue siendo una realidad. Todavía hoy, sus dioxinas contaminan el agua y el suelo, y han marcado a una generación de vietnamitas, que ha visto nacer a miles de niños con malformaciones genéticas. Estados Unidos nunca ha asumido su responsabilidad. Tendría que hacer frente a reclamaciones millonarias. Pero a través de fundaciones privadas, se ha comprometido a limpiar las zonas más contaminadas del país, como el aeropuerto de Dannang.

El atleta Miguel Basurco, en uno de sus maratones contra la incineración
Foto de ANA F. BARREDO

Alguno podría pensar que exagero al mezclar las noticias del agente naranja que estos días aparecen en todos los informativos con la incineradora de Toral de los Vados. Pero si en Cosmos comienzan a quemar neumáticos, yo empezaré a preguntarme cuánto tiempo pasará hasta que las dioxinas lleguen a la cadena alimentaria y se cumplan los pronósticos del científico Ángel Alonso, uno de los mayores expertos en la lucha contra el cáncer. Porque la incineradora del Bierzo es nuestra aberración particular. Y no hace falta ninguna guerra para decirlo.


Kim Phúc en una imagen más reciente de JOE McNALLY

miércoles, 15 de junio de 2011

Disparos al aire

Funeral por Abdul Razaq. Bembibre 18 de junio de 1977. Cortesía de M.A. CEBRONES

CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Martes 14 de junio de 2011


Vicente Nieto Canedo, que durante la Guerra Civil luchó en la Columna Mangada, no sabe si alguna vez mató a alguien. Vicente tomaba fotos de la retaguardia con una cámara de 13 pesetas y suele contar que disparaba al aire en el Alto de los Leones para que los de Franco no pasaran. Pero no se preocupaba de comprobar si las balas iban al cielo o acertaban en el pecho de algún soldado nacional.

Vicente Nieto Canedo ha donado cinco mil fotografías al Ministerio de Cultura y una selección de sus imágenes ha podido verse estos días en el campus de Ponferrada. A sus 97 años, y con el brazo roto, no ha querido perderse la oportunidad de volver a la ciudad que dejó cuando era un adolescente y jugaba a imprimir negativos sobre el papel fotográfico, sin sumergir la imagen en líquido revelador. Y claro, aquellos esbozos de fotografías se perdían irremediablemente en cuestión de segundos.


Ceremonia fúnebre siguiendo el rito musulmán, en el Campo de los Juncos.
Foto inédita cortesía de M.A.CEBRONES.

No se ha perdido, afortunadamente, una fotografía histórica que no tomó Vicente Nieto Canedo, que no es tan perfecta como sus imágenes en blanco y negro, pero que ha ganado poso con los años. Les estoy hablando de una imagen que reprodujo el pasado domingo este periódico a doble página, con el color apagado que permanece en el papel fotográfico después de un cuarto de siglo envejeciendo en algún álbum. No está firmada. Seguramente la tomara algún aficionado local. Pero sí está fechada. El 18 de junio de 1977, una multitud de vecinos de Bembibre acompañaba al féretro de un joven de 20 años, cuando el fotógrafo los detuvo en una calle del centro para retratarles. En la caja iban los restos de Abdul Razaq, el primer pakistaní muerto en la mina, y decenas de compatriotas venidos de toda España y hasta de Inglaterra se habían mezclado con los habitantes de Bembibre para despedirle celebrando un rito islamista.

No he dejado de preguntarme si esa imagen sería hoy posible. Si tantos bembibrenses saldrían hoy a la calle para decir adiós a un inmigrante musulmán. Porque tengo la sensación de que después de 24 años, y con todo lo que nos ha ido alejado del mundo oriental, aquella solidaridad que llevaba a los vecinos de la calle Oscura a regalar azúcar y harina a los inmigrantes pakistaníes se ha perdido irremediablemente, como las primeras fotografías de Vicente Nieto Canedo, que disparaba al cielo para no matar a nadie.


Vicente Nieto Canedo. Una imagen difundida por el Ministerio de Cultura


lunes, 13 de junio de 2011

So Long, Marianne






Me volví loco.
     Un loco inabarcable.
     Viví en la piel de otra persona,
me perdí
     en la penumbra de una foto.

    Y cuando logré recuperarme
    y me contaron la verdad,
Marianne,
    tenía la memoria mordida
    por la boca muerta de la locura
    y tú mordías otra boca
desconocida.



TRES POEMAS Y UNA PLEGARIA

Con esto doy por terminado este brote poético. 
La culpa la ha tenido un hombre con sombrero que canta sobre  mujeres que me hubiera gustado conocer. Ahora estoy leyendo sus poemas...

Laberinto

Abierto por la página 219


Me volví loco,
     tapié todos tus recuerdos
     cuando te marchaste.
     Levanté mi propio muro
     para no tener que recordarte
más,
     y me encerré dentro,
     con la memoria dormida.


     Y así estuve una temporada,
     protegido de miradas indiscretas,
     alejado de la voz de los cobardes
y la rabia de los locos,
     hasta
            que
                  desperté
     en el lugar más inhóspito del mundo,
y no recuerdo la salida.

domingo, 12 de junio de 2011

Donde nadie pueda verme


Del pintor José Manuel Navarro Dueñas


Me volví loco,
       trepé por las paredes de mi cuarto,
       me hice esclavo del mundo,
el tuyo,
       y lloré en silencio,
       donde nadie pudiera verme.

jueves, 9 de junio de 2011

El fotógrafo de la retaguardia

Cuenca, 1960. VICENTE NIETO CANEDO


A punto de cumplir 98 años, Vicente Nieto Canedo vuelve a su Ponferrada natal para ver una selección de las 5.000 fotografías que cedió al Ministerio de Cultura.


Nunca ha hecho una fotografía en color. Nunca ha usado un flash. Y ayer reconocía que no sabría manejar una cámara digital. Pero su nombre ya figura en la historia de la fotografía. Vicente Nieto Canedo, el adolescente que se fue de Ponferrada con 15 años, el miliciano que luchó en la Guerra Civil en la columna Mangada, pegando tiros en el bando de los republicanos y tomando imágenes de la retaguardia que recuerdan a Robert Capa, el aficionado que acabó siendo maestro en el boletín de la Real Sociedad Fotográfica, volvió ayer a la ciudad donde nació en 1913 para ver sus imágenes en la sala de exposiciones del campus.

Vicente Nieto Canedo. En 2006.  Foto: PEDRO TARACENA
A punto de cumplir 98 años, con el brazo en cabestrillo porque se ha roto la clavícula y con la memoria intacta, Nieto no ha querido perderse la exposición sobre su obra que ha traído a Ponferrada el Instituto de Estudios Bercianos (IEB) con una selección de las 5.000 imágenes cedidas por el fotógrafo afincando en Madrid al Ministerio de Cultura y que todavía puede verse, de 12.00 a 14.00 horas y de 18.30 a 20.30 horas en el campus. Ayer no dejaba de contar anécdotas sobre su vida a la presidenta del IEB, Mar Palacio, y a los periodistas que les acompañaron.

Nieto tiene muy claro que él nunca fue un reportero de guerra. «Mi cámara era de 13 pesetas y no sabía lo que era un trípode», contaba ayer. A la guerra del 36 fue a ver si podía hacer algo, porque Manuel Azaña pidió voluntarios. «Me metí en un círculo socialista, me dieron un mono, un fusil y unas balas y me llevaron al Alto de los Leones. Estuve un año de trincheras», relataba. Como era taquígrafo, lo trasladaron a las oficinas de la Tercera División republicana. Y siguió haciendo fotos de la retaguardia. Cuando estaba en el frente, sólo tenía tiempo para disparar un arma.


"Con el culo al aire". Irún. 1958. VICENTE NIETO CANEDO

Mucho después de la guerra, colaboró con la Real Sociedad Fotográfica y su ojo se volvió maduro tomando imágenes de los pueblos de Madrid, convencido de que la fotografía estaba en la calle y no en los estudios. Pero tuvo que dejar su pasión en 1967 para aceptar un trabajo, paradójicamente, como representante de material fotográfico, porque su empleo en una platería no le daba para vivir. Así desmanteló su laboratorio para reconvertirlo en almacén y no volvió a tomar ninguna imagen. Pero la fotografía es algo que se guarda para siempre. «El veneno sigue estando dentro de mí», decía ayer.

Diario de León. Martes 7 de junio de 2011


UN BLOGUERO DE 97 AÑOS

Vicente Nieto Canedo tiene su propio blog. vicentenietocanedo.blogspot.com donde podéis encontrar una selección de sus fotografías y comentarios del autor sobre cada una de las imágenes. No tiene precio.
 

"Dos generaciones". 1961.


"La moza del cántaro". San Martín de Valdeiglesias 1957

  

martes, 7 de junio de 2011

Vicente Pueyo

Dibujo de Nicolas Vial

CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Martes 7 de junio de 2011


La muerte de Vicente Pueyo nos ha cogido a todos con el pie cambiado. Así titulaba Vicente la última aspillera que firmó en este periódico, el pasado jueves. Vicente hablaba del 15-M. Tiraba de las orejas a los políticos que esconden la cabeza después de una derrota, alejados de la realidad, y valoraba el entusiasmo de los twitteros que han cerrado el ordenador para verse las caras en la calle.

Dejo aquí sus palabras porque lo que dicen lo dicen mejor que yo. «Una sensación como de fiesta, de reconciliación ciudadana, como de que no todo está perdido, se palpa estos días paseando por Botines y la calle Ancha. Quizá ha llegado el momento de pensar y moverse, de poner contra las cuerdas esquemas que ya no sirven, de no aceptar todo lo que se nos dice».

Vicente se movía con estas líneas. Se mojaba. Aquí nos decía que no aceptaba los esquemas dominantes. Y citaba a José Luis Sampredo -«milagroso joven  de honestidad y mente clara»- para transmitir un mensaje optisma y escribir que «no sólo es cierto que otro mundo es posible, sino que es seguro que vendrá otro mundo necesariamente mejor».

Vicente ha dejado muchas páginas por escribir en este periódico. Algunas de las que ha firmado no debieran olvidarse. Releo su última columna, sobre los acampados de Botines, donde la democracía, escribía, volvía a cobrar sentido. Y vuelvo a leer también la que nos dejó sobre el fotoperiodista Gervasio Sánchez, -publicada el 27 de enero de este año y recuperada en la edición de ayer- donde afirmaba que todavía hay gente en este oficio que no ha abdicado ni de la honestidad ni de la coherencia y que son un espejo y una esperanza para todos los que nos dedicamos a esto de contarles lo que pasa por el mundo. 
 
Y Vicente pertenece a ese mismo club. El club del polaco Ryszard Kapuscinski, que no se cansó de explicar que los cínicos no sirven para este oficio.  «Para ejercer el periodismo, ante todo hay que ser buena persona», decía el autor de Ébano y Viajes con Herodoto. Y esa frase define a Vicente Pueyo, redactor jefe de este periódico, encargado de sacar adelante esta sección donde les escribo.
Y voy terminando. Tengo que descolgar el teléfono y llamar desde la delegación de Ponferrada a la redacción de León para que alguien me confirme que les ha llegado esta columna de opinión por la red interna del periódico. Y no será Vicente...

jueves, 2 de junio de 2011

Suzanne




PLEGARIA

Si quieres té con naranjas
ven esta noche a mi casa.
Veremos madurar el río
en la ventana del comedor.

Y te follaré de pie
para que te sientas viva.

Veremos los árboles de la concordia
tapando las fachadas de las casas,
los restos del laberinto
donde te perdías, Susana,
cuando estabas medio loca
y me querías.

Y eras una niña que sólo hablaba de Berlín
y de la muralla que te separaba del mundo,
y decías que no tenías amor para mí.

Y yo quería que viajaras conmigo,
que viajaras a ciegas conmigo,
vestida de plumas y harapos.

Y entre los dos iba creciendo el muro
que me ha separado de ti.

Luego se abrieron los cielos.
Elevaste la voz, airada.

Y yo no articulaba palabra, Susana,
porque no sabía que tu boca
era tan profunda.


SUZANNE Y MARILYN


Marilyn Monroe en la terraza del Hotel Ambassador.
Nueva York. 1955.
 A Marilyn Monroe le gustaba follar de pie para sentirse viva. El 1 de junio hubiera cumplido 85 años. Ya no tendría un cuerpo perfecto. Pero ha seguido tocando la mente de muchas personas.

Aunque no hablamos exactamente de la misma mujer, cuando escucho la canción de Leonard Cohen, -al que le concedieron, el 1 de junio, el premio Príncipe de Asturias de las Letras- me vienen a la cabeza todas las Suzanne y todas las Marilyn que viven separadas del mundo. En mi casa siempre he tenido una taza de té para ellas.