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miércoles, 25 de julio de 2012

El falso nueve

Otro España-Italia, cuando el fútbol empezó a ser deporte de masas

CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Jueves, 5 de julio de 2012

Tenemos a los mineros de la Marcha Negra en Arévalo. Y al ministro de Industria enrocado en los recortes.

Tenemos un encierro en Vitro Cristalglass. Y al consejero de Economía diciendo que no puede hacer más por la empresa de cristal porque su dueño no tiene voluntad de seguir adelante.

Tenemos un ERE en Roldán, la acerera. Tenemos a la cementera de Cosmos quemando biomasa. A la gente volviendo la vista al campo, pensando en plantar tomates para no tener que ir al supermercado a comprarlos.

Tenemos una industria eólica diezmada. El proyecto de una macroempresa cárnica que no acaba de arrancar en Cubillos. Y una burbuja inmobiliaria reventada en pleno barrio de La Rosaleda.

También tenemos un alcalde violentado en la terraza de un bar. A la presidenta de la Diputación desalojando a los mineros del salón de plenos porque no se callan. No. No se aguantan. Y los nervios cada vez están más crispados.

Tenemos un senador expedientado, no por romper la disciplina de voto, sino porque en su partido consideran que se ha jactado de ello.

Tenemos dos senadores más, disciplinados, y tres diputados. No, no los tenemos. Los tiene el PP en realidad. Porque al final es a quien representan.

Tenemos cortes de carreteras. Antidisturbios peinando los montes. Mujeres organizando sentadas nocturnas, iluminadas por velas.

Y tenemos, no lo olvidemos, a siete mineros encerrados en un pozo. Llevan un mes y medio bajo tierra. Eso son seis semanas. Cuarenta y cinco días. No me atrevo a sumar las horas que son. Son demasiadas. Es demasiado todo lo que está pasando en el Bierzo este verano. Y quienes tienen en su mano hacer algo para remediarlo no están haciendo nada.

Ya puede arder Valencia, que hay quien no se pierde el último partido de la selección. Porque eso es lo único que tenemos: la Ponferradina en Segunda División. Un falso nueve que nos está marcando todos los goles sin saltar al campo. Y la urgente necesidad de levantar cabeza. Porque no tenemos a nadie, salvo nosotros mismos, que nos ayude a salir de esta.

lunes, 23 de julio de 2012

Instrucciones


"Llega el primer avión al aeropuerto de Castellón", titula  irónicamente el diario
Las Provincias (18 julio de 2012)  un mes después de aparecer este artículo, informando
de la colocación de la última pieza de la escultura de Ripollés. Foto, LORENA TORTOSA

CUARTO CRECIENTE
Diario de León, Jueves 28 de junio de 2012

Salvemos las autopistas de peaje. Evitemos la quiebra de cientos de kilómetros de asfalto. Subvencionemos a todas esas empresas concesionarias que no han obtenido el rendimiento que esperaban para evitar que se hundan.

Reabramos el aeropuerto de Castellón. Cuanto antes. Es una cuestión de imagen. Programemos vuelos low cost si fuera necesario, donde los pasajeros tengan que viajar sin equipaje para hacerlo rentable, y tengan que pagar por la coca cola y los cacahuetes durante el viaje.

Lo de la banca ya está encarrilado. Neguemos que la subida del IVA esté relacionada con el rescate. Perdón. Evitar siempre la palabra rescate. Usar mejor la expresión línea de crédito. En esto hay que darle la vuelta al calcetín, como hacen los mineros de la Marcha Negra para que no les rocen los zapatos, y convertir un fracaso en un triunfo semántico. Si hace falta, retorcemos el lenguaje.

Acuarela de ENRIQUE LÓPEZ sobre la llegada de la Marcha Negra a Madrid

Olvidemos el carbón. Ni mencionarlo. El carbón está muerto y enterrado. Nuestra prioridad es la banca y las empresas que viven del peaje de las carreteras. Así que mejor cambiar la expresión del calcetín del revés por la vuelta a la tortilla cuando hablemos de las ayudas a los bancos en las reuniones internas, no vaya a ser que alguien lo acabe asociando sin querer con la Marcha Negra y tenga algún lapsus en una rueda de prensa.

Y multemos a ese senador por León que se ha atrevido a romper la disciplina de voto. En este partido nadie vota en conciencia, salvo que la conciencia sea colectiva y no individual. Y la conciencia colectiva dicta que hay que apoyar a Rajoy en todo, aunque se equivoque con el carbón. Por descontado, habría que premiar con un cargo a esa senadora que ha dicho que su voto no es suyo, sino del partido por el que se presentó.
Finalmente y como conclusión, neguemos siempre que estemos huyendo hacia delante. Hay que transmitir seguridad, aunque por dentro estemos temblando de miedo por lo que sucede con la prima de riesgo.

Y ahora, memoricemos todos este memorándum y luego rompamos el papel, no vaya a ser el diablo que caiga en las manos de algún periodista del Diario de León. Y luego lo publique.

miércoles, 18 de julio de 2012

Quijotes y traidores


Pintura de VANIA YUNUSIC

CUARTO CRECIENTE
Diario de León, Jueves 21 de junio de 2012

Hoy me he propuesto no escribirles de los tres senadores del PP. Ni de los tres diputados del PP. Ni de los 19 concejales del PSOE que se enceraron en los ayuntamientos hasta ayer. Decidan ustedes quienes son los héroes y los traidores en el conflicto que mantiene el carbón con el Gobierno.

Decidan si están justificados los cortes de carretera, las batallas contra los antidisturbios, los camiones atravesados, los atascos, y también, todo hay que contarlo, los primeros conductores heridos en Asturias, después de estrellarse contra alguna barricada de árboles talados, o los reproches al alcalde de Ponferrada, acorralado en un bar, ayer por la mañana.

Recuerden, en cualquier caso, lo que se están jugando. Un puesto de trabajo en una España intervenida —o casi— con cinco millones y medio de parados y un sistema financiero convertido en un agujero (negro) donde desaparecen miles de millones de euros.

Decidan si la protesta es proporcionada. Si hay motivos para la esperanza.

No se olviden de que además de los cortes de carretera, hay mineros encerrados en el pozo, mujeres expulsadas del Senado, una huelga indefinida y una marcha negra fraguándose, como las tormentas de verano.

Decidan si hay formas de protestar más efectivas. Decidan si tienen alternativas.

Y decidan lo que decidan, no se olviden de valorar lo que están haciendo los políticos por ellos. Procuren, por si acaso, no dejarse engañar por gestos vacíos y palabras altisonantes que luego tienen poco peso. No pasen por alto que la política en la España del turno de partidos funciona siguiendo la teoría de los vasos comunicantes: los que hoy están quejándose, mañana se esconderán debajo de una piedra. Y viceversa. Y los que se rebelan, acaban aplastados por la piedra donde no quieren esconderse.

Y con todo esto fórmense una opinión cabal de lo que pasa. Juzguen ustedes mismos hacia dónde nos lleva. Y encuentren la razón de la sinrazón que a su razón se hace, a ver si entre todos somos capaces de introducir un poco de cordura en esta novela de caballerías.



Carbón y circo

Pintura de MANUEL L. ACOSTA
CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Jueves 14 de junio de 2012

No soy socialista. No soy popular. No soy comunista. No soy nada, la verdad. Sólo un periodista que está deseando decirle lo que piensa.

Y pienso, señor Rajoy, que el domingo pasado ofreció usted una imagen lamentable. Pienso que podía haber visto el fútbol en su casa, o en La Moncloa, donde nadie pudiera fotografiarle cantando el gol de la selección española en el partido inaugural de la Eurocopa estando la banca intervenida, cinco millones largos de personas en el paro, y los mineros en la calle, y en las carreteras, y en el pozo, y en un despacho de la Diputación de León, porque se quedan sin trabajo.

Alguien debería decirle, señor Rajoy, que el día del rescate de nuestros bancos, un presidente no puede comportarse como un forofo, afirmar que todo está solucionado con una «línea de crédito» y marcharse a Polonia para sentarse en un palco a disfrutar del espectáculo.


Rajoy canta el gol de Cesc. Tomada de http://www.elpais.com/
Foto de ALEJANDRO RUESGA

Está mal asesorado. Debería haber aceptado el casco que le dejaba en el Senado el oportunista de Iban García del Blanco. Debería haber escuchado lo que le decía, en vez de poner cara de póker. O cara de palo. O cara de estoy demasiado ocupado resolviendo los problemas del sistema financiero, no me venga usted con la monserga de los mineros.

No. No le importan los mineros. Y parece que tampoco los funcionarios. Ni los profesores. Ni los médicos de la Sanidad pública. Ni los periodistas a los que esquivó el otro día en el Senado. Parece que sólo le importen los bancos. Y coger un avión para no perderse la Eurocopa. Menos mal que no saltó de su asiento, señor Rajoy, como hicieron los príncipes cuando Cesc marcó el gol, porque la fotografía hubiera sido perfecta.

Aprenda a dar la cara, por favor, y no nos envíe a De Guindos para sacarle las castañas del fuego como Zapatero hacía con Rubalcaba. Aprenda a contarnos lo que pasa. Y deje de anestesiarnos con el fútbol, y con Roland Garros, y con la telebasura y los programas de cotilleos, mientras una nube de mineros recorren de noche las calles de León. Cada lámpara de sus cascos, señor Rajoy, es una estrella que alumbra más que sus palabras, aunque usted no quiera darse cuenta.

Y ahora que ya sabe lo que pienso, póngame el carné que más le guste.