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martes, 29 de septiembre de 2015

Primeros pasos de La Sombra Blanca

Soldados de un regimiento de Yorkshire. Fotografía de NLS. HAIG

Un otoño de sombras

Este otoño acercaré La Sombra Blanca, -la novela que me acaba de publicar la editorial Reino de Cordelia-  a todos aquellos lugares donde estén dispuestos a escuchar una historia de fantasmas: haré escalas en Madrid, Valladolid, León, y en el Bierzo, en Ponferrada, Bembibre y Torre. También iré a algunas ciudades más del norte, del sur y del centro de España.  Y estaré siempre bien acompañado. Agradezco su generosidad a escritores, periodistas,  cineastas y amigos como Javier Sierra, Luis Alberto de Cuenca, Gustavo Martín Garzo, Fernando Tascón, Joaquín S. Torné, Juan Carlos Franco, Antonio García Encinas, Tomás Néstor Martínez, Miguel Ángel Varela, Nicanor García Ordiz y Gabriel Folgado, además de  los músicos del grupo leonés Tarna (Rodrigo Martínez y Diego Gutiérrez) y de la banda holandesa de jazz Flanders Fields (Richard de Nooij, Hans Kuykens, Robert Jan Koelman y Roland Knoppe) que ya me están ayudando a extender la sombra.

A medida que se acerquen las fechas, os iré informando en este blog.

LEÓN. Jueves 1 de octubre.

17.30-19.00 horas. Me encontráis en el Departamento de Libros de El Corte Inglés (Planta 4º) para firmaros la novela.

20.00 horas. Presentación del libro en el Club de Prensa de Diario de León. Gran Vía de San Marcos 8. Entrada por la calle Fajeros.
Estaré acompañado por Joaquín S. Torné, director de Diario de León y por el escritor Tomás Néstor Martínez.

El viernes 27 de noviembre volveré a León para relacionar La Sombra Blanca con la literatura de la Primera Guerra Mundial en una charla en la Biblioteca Pública.

PONFERRADA. Jueves 15 de octubre.

19.30 horas. Presentación en la Casa del Libro del centro comercial El Rosal. Me acompañan Juan Carlos Franco, delegado de Diario de León, Miguel Ángel Varela, director del Teatro Bergidum, y el escritor y periodista Fernando Tascón.

Proyectaremos el audiovisual que incluye fotografías de la Primera Guerra Mundial y las Tierras Bajas de Escocia, música del grupo  Flander Fields y la voz de Fernando Tascón, que se une así a la de los fantasmas de la novela para recitar el poema de John Alexander McCrae, En los campos de Flandes (In Flanders Fields).

miércoles, 9 de septiembre de 2015

La Sombra Blanca

Portada de La Sombra Blanca, editada por Reino de Cordelia


Una novela de fantasmas
en las trincheras
de la Primera Guerra Mundial


La llamaron la Gran Guerra, porque nunca se había visto un horror mayor. Un conflicto absurdo, que comenzó como resultado de un juego de alianzas entre naciones, y que cambió para siempre la percepción de la lucha armada. Aparecieron los tanques, los lanzallamas, los aviones, las armas químicas que cegaban a los soldados. Se cavaron trincheras laberínticas, pasaron inviernos y veranos con las tropas estáticas, se sucedían los ataques suicidas, el tedio, el barro y la disentería. Y el miedo. Miedo a la muerte.

No es extraño que se produjeran alucinaciones colectivas -en Mons, en agosto de 1914, soldados británicos creyeron ver a sus antepasados de la Guerra de los Cien años, que habían combatido en las mismas tierras durante la batalla de Agincourt (1415), disparando flechas a los alemanes para protegerles en su retirada, o así lo contó el escritor Arthur Machen en el Evening News, en un texto que acabó por crear una auténtica leyenda urbana- cegueras histéricas (el cabo Hitler de ingrato recuerdo la sufrió), o traumas de por vida. Fue la guerra de los mutilados, una generación de jóvenes sacrificada, la guerra interminable, la guerra de desgaste...

Soldados australianos en una trinchera de Yprés en 1917.
Foto del capitán FRANK HURLEY

Este es el escenario en el que sitúo mi segunda novela. Os recuerdo que la primera, El agujero de Helmand, (Premio Tristana de Novela Fantástica en 2010) ya se trataba de otro relato de atmósfera inquietante con un grupo de soldados como protagonistas; marines destinados en el Afganistán actual que oyen hablar en ruso y descubren extrañas señales luminosas cada noche, mientras hacen guardias tediosas en lo alto de un promontorio amurallado por el que había pasado Alejandro Magno dos mil años atrás, camino de la India.

Si El agujero de Helmand estaba basado en sucesos reales, en La Sombra Blanca todo es inventado.

O no.

Empecé a escribir la novela hace diez años. Sus primeras versiones cogieron polvo en un cajón. Después de publicar la historia sobre el río Helmand, y entre cuento y cuento, la recuperé, le cambié el título dos veces, añadí algunos personajes secundarios que ayudan a entender mejor la trama, la sucesión de narradores en primera persona que guían al lector hasta el desenlace, y corté algunas escenas que sólo añadían confusión.  La Sombra Blanca es, por tanto, mi primera y mi segunda novela a la vez. Y este desdoblamiento encaja muy bien con la fusión de voces que se produce en el relato...

Los versos de In Flander's fields se hicieron tan populares que sirvieron para vender bonos de guerra.

Es una historia de misterio. Una carrera de relevos. Un relato de intriga que no es ajeno a la sensibilidad de poemas tan famosos en el mundo anglosajón, y en especial en Canadá, como In Flander's fields, del oficial médico y poeta John McCrae, que describió los campos de amapolas, la flor de los muertos, que crecían en los cementerios de soldados de Flandes.  

Me entra un ligero escalofrío al hablar de McCrae. El poema y la tragedia de su autor, que murió de neumonía antes de que acabara la guerra, me llegó con más detalle con la novela ya terminada y entregada al editor. Desconocía que esos versos los había escrito después de ver morir a un buen amigo. En la novela, ¿es casualidad? ¿alguien me lo susurró al oído? hay un médico militar que oye la voz de un buen amigo después de muerto. Y los pétalos tienen un papel importante en la trama.

Gassed, de John Singer Sargent

La portada es un detalle del famoso cuadro que John Singer Sargent pintó entre 1918 y 1919 para retratar a un grupo de soldados cegados por el gas mostaza. Cegados por la guerra. Por un concepto trasnochado del honor y la gloria que se desvaneció muy pronto. (Recordad el fervor con el que se movilizaron los jóvenes en Europa para alistarse en el verano de 1914). Acostumbrado a realizar retratos de la burguesía de su época, el pintor norteamericano se inspiró, posiblemente, en la fotografía tomada por el segundo teniente Thomas Keith Aitken durante la Batalla de Estaires en abril de 1918 para reflejar la pesadilla de la guerra de forma realista.

Soldados británicos gaseados en la Batalla de Estaires. 18 de abril de 1918.
Foto del segundo teniente THOMAS KEITH AITKEN

El cuadro, un encargo del Comité Británico de Guerra para conmemorar la cooperación anglo-estadounidense durante el final del conflicto, cuelga hoy de las paredes del Museo Imperial de la Guerra en Londres. 

La Sombra Blanca es una historia de fantasmas. Enlaza con las leyendas tradicionales de la Dama Blanca, una figura recurrente en el folklore europeo. Y el impulso de escribir nació de una escena de una novela semidesconocida de Bram Stoker, La dama del sudario (posterior a Drácula), que comienza con el descubrimiento de una aparición espectral en el mar. 

Han pasado diez años desde que escribí la primera frase. 'Ahora sé que soñé contigo...'. La escritura me ha acompañado más de una noche. Y ahora espero que también os quite el sueño a vosotros... 

CARLOS FIDALGO


Campos de amapolas, la flor de los muertos

 Primeros pasos de La Sombra Blanca

Este otoño acercaré La Sombra Blanca a todos aquellos lugares donde estén dispuestos a escuchar una historia de fantasmas: haré escalas en Madrid, Valladolid, León, y en el Bierzo Ponferrada, Bembibre y Torre, además de algunas ciudades más del norte y del sur y del centro de España.  Y estaré siempre bien acompañado. Mi agradecimiento a escritores, periodistas, cineastas y amigos como Javier Sierra, Luis Alberto de Cuenca, Gustavo Martín Garzo, Fernando Tascón, Joaquín S. Torné, Juan Carlos Franco, Antonio García Encinas, Tomás Néstor Martínez, Miguel Ángel Varela, Nicanor García Ordiz y Gabriel Folgado, además de los músicos del grupo leonés Tarna (Rodrigo Martínez y Diego Gutiérrez) y de la banda holandesa de jazz Flanders Fields (Richard de Nooij, Hans Kuykens, Robert Jan Koelman y Roland Knoppe), que ya me están ayudando a extender la sombra.

A medida que se acerquen las fechas, os iré informando en este blog.


LEÓN. Jueves 1 de octubre.

17.30-19.00 horas. Me encontráis en el Departamento de Libros de El Corte Inglés (Planta 4º) para firmaros la novela.

20.00 horas. Presentación del libro en el Club de Prensa de Diario de León. Gran Vía de San Marcos 8. Entrada por la calle Fajeros.
Estaré acompañado por Joaquín S. Torné, director de Diario de León y por el escritor Tomás Néstor Martínez.

El viernes 27 de noviembre, volveré a León para relacionar La Sombra Blanca con la literatura de la Primera Guerra Mundial en una charla en la Biblioteca Pública.

PONFERRADA. Jueves 15 de octubre.

19.30 horas. Presentación en la Casa del Libro del centro comercial El Rosal. Me acompañan Juan Carlos Franco, delegado de Diario de León, Miguel Ángel Varela, director del Teatro Bergidum, y el escritor y periodista Fernando Tascón.

Proyectaremos un audiovisual que incluye fotografías de la Primera Guerra Mundial y las Tierras Bajas de Escocia, de fondo un tema del grupo Tarna y otro de Flanders Fields y la voz de Fernando Tascón, que se une así a la de los fantasmas de la novela para recitar el poema de John Alexander McCrae, En los campos de Flandes (In Flanders Fields).