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jueves, 27 de octubre de 2011

Centeno alto

Del blog http://www.hojas-de-mayo.blogspot.com/

CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Martes 25 de octubre de 2011

Al Cesterín lo enterraron en un campo de centeno y todos los veranos, las espigas más altas delataban su asesinato. «Allí está enterrado vuestro padre», les decían los vecinos de Villanueva de Valdueza a sus dos hijos adolescentes cuando los veían trabajar aquella tierra a dos kilómetros del pueblo. Pero no se atrevían a desenterrarlo.

En algún momento dejaron de sembrar centeno y plantaron patatas, y el rincón del Cesterín seguía siendo el más frondoso. Antonio Fernández tenía un buen epitafio en los tubérculos y en los cereales y no había nadie en Villanueva que no supiera que allí debajo habían enterrado a un hombre.

Al Cesterín, que ni siquiera se metía en política, según cuentan, lo mataron unos pistoleros falangistas en el mes de octubre de 1936. Su delito, avisar al alcalde de que iban a buscarle. Le dieron una paliza, le dispararon en un costado y en la mandíbula y lo mataron. Luego el silencio hizo el resto y ni siquiera la muerte de Franco sirvió para que en Villanueva de Valdueza perdieran el miedo a sacar sus huesos del campo de centeno.

9 de octubre de 2011. Exhumación de la fosa. (Foto. Público.es)

Ha sido una nieta que vive en Argentina, hasta donde no llega el miedo, la que se ha empeñado en que los restos de su abuelo reposen en un camposanto. Adriana Fernández, qué paradoja, se dedica en Buenos Aires a buscar a los desaparecidos de la dictadura argentina y desconocía que su abuelo era una víctima de la represión del régimen de Franco. «Yo creo que mi abuelo me guió», decía el pasado sábado en San Esteban de Valdueza, a punto de recibir la urna con los huesos del Cesterín y dispuesta a seguir con la querella por crímenes contra la humanidad que la Justicia argentina mantiene abierta para condenar la represión de la dictadura española. Y esa es nuestra vergüenza. Que en Argentina sea un motivo de querella lo que en España ha sido una excusa para apartar a Baltasar Garzón de la judicatura.

Estos días, el terrorismo etarra ha anunciado que deja las armas. Todo el mundo habla de apoyar a las víctimas. De ayudarlas a superar el trauma. Bravo. Pero no nos olvidemos de que todavía hay muertos que llevan 75 años enterrados en campos y cunetas. Y así es imposible no darle la razón al poeta Abel Aparicio cuando se queja de que las víctimas de Franco no valen tanto como las de ETA. Esa diferencia de trato es como el centeno alto; delata a más de uno.

jueves, 20 de octubre de 2011

Un círculo de polvo


Están en la frontera de Irak y Siria, pero bien pudiera ser la ribera del río Helmand
(Foto. Ejército de los Estados Unidos)


El tiempo se me ha ido de las manos.
Hace un año, el jurado del Premio Tristana -Blanca Berasategui, José María Merino, José Manuel Cabrales, Dámaso López García, y Juan Pedro Aparicio como presidente- estaba a punto de sentarse para anunciar la novela ganadora de la quinta edición. Eligieron por unanimidad El agujero de Helmand, la historia de un círculo.
"El círculo se ha cerrado", escribe Ramón Lobo en El País para hablar de los 10 años que han pasado desde el comienzo de la guerra de Afganistán, un país que ha regresado al punto de partida. "Nada se ha movido, el tiempo es vertical", insiste Lobo.
Yo sí me he movido. Y a El agujero de Helmand todavía le queda recorrido para cerrar su círculo. Aquí dejo las fechas y los lugares donde llevaré la guerra de Afganistán y la guerra interior de un soldado que se está descubriendo a si mismo. Con horror...



VALLADOLID
Jueves 20 de octubre. Librería Oletvm. 19.30 horas.
Coloquio: "Premios literarios, ¿trampa o trampolín?
Voy como autor de la novela ganadora del Premio Tristana y como periodista de Diario de León, acreditado para cubrir la reciente entrega del Premio Planeta. Junto a mí, el escritor leonés José Manuel de la Huerga, y el periodista de cultura de la Agencia Ical, César Combarros.


MADRID
Viernes 18 de noviembre. Librería Alberti. 19.00 horas.
Presenta Juan Pedro Aparicio.
Calle Tutor, 57. Metro Argüelles-Moncloa.
Autobuses 44-1-2-Circular-16-61-133-21
Parking: Marqués de Urquijo (esto me lo pasa la editorial).


México DF, el pasado verano

MÉXICO

FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE GUADALAJARA (FIL)
Miércoles 30 de noviembre. 18.00 horas.
Salón B. Área Internacional. Expo Guadalajara
"Nuevas voces de la narrativa de Castilla y León".
Coloquio organizado por la Junta de Castilla y León y la FIL.
Participo junto a los escritores Vicente Álvarez de la Viuda y José Manuel de la Huerga.

ECOS DE LA FIL
Sábado 2 de diciembre.
Me llevan a un instituto a charlar con estudiantes...
(y esto es lo que más miedo me da y lo que más me apetece).


VEGUELLINA DE ÓRBIGO
Sábado 17 de diciembre.
Ciclo "En otoño, narradores". Charla con Tomás Néstor Martínez.


 Sólo espero no volver al principio.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Gringo viejo

Mural sobre la revolución. México DF

CUARTO MENGUANTE
La columna que no aparece en el Diario de León

Le llamaban El amargo Bierce (Bitter Bierce, en inglés) y desapareció en México durante la revolución.

Bitter Bierce, que tenía cumplidos los 71 años, dejó escrito esto en una carta: "Si oyes que fui llevado ante un muro mexicano y fusilado hasta convertirme en harapos, comprende que para mí, esa sería una excelente manera de dejar esta vida. Es superior a la vejez, a la enfermedad, o a caerse por las escaleras de la bodega. Ser gringo en México... eso sí es eutanasia".

Autor de El Diccionario del Diablo, una colección de definiciones sarcásticas de la que ya he hablado en otra entrada de este blog, Ambrose Bierce fue uno de los periodistas más cínicos que ha habido en los Estados Unidos. También fue escritor de relatos de terror, muchos de ellos ambientados en la Guerra de Secesión. Por algo Bierce había combatido en las filas de la Unión durante la contienda, participando en batallas tan sangrientas como las de Shilo, Chikamagua y Chatanooga, donde debió descubrir la parte más amarga de la realidad.

En octubre de 1913 dejó la comodidad de su domicilio en Washington DC para visitar por última vez los campos de batalla donde había combatido cincuenta años antes. Dos meses después, sin embargo estaba en El Paso y cruzaba la frontera con México, donde acababa de estallar una revolución. En Ciudad Juárez, se unió al ejército de Pancho Villa como observador y su rastro se pierde en Chihuahua. A partir de aquí todo es leyenda, aunque está documentado en la Enciclopedia Británica que un gringo viejo murió en la batalla de Ojinaga, el 11 de enero de 1914. Y en la villa de Sierra Mojada, circuló durante años la historia de que a un escritor yanqui lo habían fusilado en el cementerio del pueblo.

En cualquier caso, Bitter Bierce debió conseguir lo que buscaba. Desaparecer sin caerse por las escaleras de la bodega. Y de paso, ser el protagonista de la novela de su vida. En 1985, el escritor mexicano Carlos Fuentes publicaba Gringo Viejo y convertía su desaparición en un best-seller. Fuentes transformaba por fin a Bierce en un personaje de ficción y ponía en su boca una frase amarga: "Hay una frontera que sólo nos atrevemos a cruzar de noche: la frontera de nuestras diferencias con los demás, de nuestros combates con nosotros mismos".

Y me lo imagino cruzando la frontera con México. Buscando que alguien le mate para no morir de viejo.

Una tapia de México, fotografiada por JUAN RULFO


DOS ENTRADAS SOBRE EL AMARGO BIERCE


El Diccionario del Diablo y Gringo Viejo son dos entradas de este blog con el mismo comienzo. Pero el final de la segunda lo escribí después de volver de México. Así que tiene mucho más valor...

martes, 18 de octubre de 2011

De otro Planeta

Pedro I, emperador de Brasil

CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Martes, 18 de octubre de 2011

María de la Pau Janer ganó el premio Planeta en 2005 con una novela tiulada Pasiones romanas. Antonio Gala, que también recibió el mismo galardón en 1990 con El manuscrito carmesí, siempre será recordado, sin embargo, como el autor de La pasión turca. Y también de pasiones exóticas iba El amante albanés, novela con la que la escritora gallega Susana Fortes quedó finalista en 2003.
  
La princesa india, una historia sobre los amores de un conquistador español y una india azteca en tiempos de Cortés y la Malinche, es el título de la primera novela de Inma Chacón, a la que Planeta ha abierto las puertas para ser finalista de la sexagésima edición del premio con Tiempo de arena. Chacón, que también es autora de una novela sobre tres hermanas filipinas, Las filipinianas, concurrió este año con una historia de tres hermanas españolas ocultando su nombre bajo el seudónimo de Manila. Y convenció al jurado.
  
Pero la novela de Chacón no es la primera finalista del Planeta que escribe del tiempo. El tiempo mientras tanto se titula la obra que quedó segunda el año pasado, de Carmen Amoraga. Y En tiempo de prodigios, el relato de una tercera mujer, Marta Rivera de la Cruz, finalista en 2006.
 
 
Pedro I de Brasil
José I Bonaparte
  
Es posible que a Chacón le hubiese gustado titular La pasión india a su primera novela y Javier Moro, el escritor que le ha ganado el Planeta de este año, ya tuviera ese título escogido para su best-seller sobre los amores de la malagueña Anita Delgado y un maharajá hindú, publicado en 2005. El imperio eres tú, ha titulado ahora Moro la novela que le ha dado el codiciado premio; una semblanza del emperador Pedro I, que trasladó la corte portuguesa a las colonias de Brasil para huir de la invasión napoleónica en 1808. Y el imperio eres tú, pero el rey soy yo, le hubiera podido decir a Moro si no hubiera fallecido, Juan Antonio Vallejo-Nágera, que en 1985 obtuvo el galardón con una novela que título Yo, el rey, y que no dejaba de ser una semblanza de José I, hermano de Napoleón, que en 1808 estuvo a punto de hacer huir a Carlos IV a sus colonias de México.

Este año se habían presentado al premio Planeta dos manuscritos procedentes de León. Ignoro si las manos del jurado han tocado alguno de los dos -en 2005, Juan Marsé dimitió descontento con los criterios de selección-, pero cada vez tengo más claro que si no han llegado más lejos es porque no han atinado con el título.
  

martes, 11 de octubre de 2011

Meteoros

Del blog losotrosojosdeeva.blogspot.com

CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Martes 11 de octubre de 2011


Así comienza un poema que da título a una antología que resume toda una vida dedicada a la poesía; la de Antonio Pereira. “El pudor era un meteoro. El pudor era un meteoro, como la lluvia y el viento.  El pudor era un meteoro como la lluvia y el viento y el fuego de santelmo. El pudor era un meteoro como la lluvia y el viento y el fuego de santelmo y la nieve y el rayo”.

Yo borro aquí la nieve y el rayo. Borro la lluvia y el viento. Y me quedo con el pudor y con el fuego de San Telmo.

Fuego de San Telmo en los mástiles de un barco.
(Wikipedia)

El fuego de San Telmo, dicen las enciclopedias, es un meteoro. Toma su nombre del patrón de los marineros, que en la antigüedad, creían que era de mal agüero descubrir sus luminiscencias en el mar cada vez que se veían envueltos en una tormenta eléctrica.

Un meteoro, también lo dicen las enciclopedias, es la estela incandescente que dejan atrás los meteroides cuando atraviesan la atmósfera.

Habrá que explicar, claro, que un meteroide es un conjunto de partículas de polvo, hielo y rocas que permanecen en el espacio después del paso de un cometa.

Viñeta de El Roto en El País

No les explicaré, sin embargo, lo que es un cometa. Ni una tormenta eléctrica. Estamos metidos dentro de ella. Y todos sabemos lo que significa la palabra pudor. Nuestra clase política, por el contrario, lo desconoce. Habría que recordarles que el pudor es lo que impide subirse el sueldo en medio de una crisis. El pudor es lo que impide subirse el sueldo en medio de una crisis y cobrar comisiones. El pudor es lo que impide subirse el sueldo en medio de una crisis y cobrar comisiones y pasar por las instituciones como un cometa incandescente, tejiendo redes clientelares y dejando luminiscencias en el mar. El pudor, al fin y al cabo, es lo que impide atravesar la línea roja de la deshonestidad, tan delgada para algunos. Y traicionar la confianza de los electores. Pensar que el voto es una patente de corso.Y prometer lo que no se va a poder cumplir. Y gastar más de lo que se tiene, ya lo arreglará el siguiente. Y mentir deliberadamente.

La falta de pudor, por lo demás, es pensar que todo eso va a durar para siempre. Que las luminiscencias en el mar no delatan a nadie. Y el pudor, dice Pereira, es impredecible más que todos los meteoros juntos.




EL PUDOR ERA UN METEORO, de Antonio Pereira


El pudor era un meteoro
el pudor era un meteoro como la lluvia y el viento
el pudor era un meteoro como la lluvia y el viento
                                        {y el fuego de santelmo
el pudor era un meteoro como la lluvia y el viento
            {y el fuego de santelmo y la nieve y el rayo
el pudor era impredecible más que todos los
                                                  {meteoros juntos
porque no hay cabañuelas para el pudor,
sabes que va a llegar,
no dónde, cuando,
si con la furia de la tormenta
si en el agua sumisa de las lágrimas.

...Y la tarde pasaba larga, larga
jugando a un botón más, oh riesgo hermoso.


Meteoros (Poesía 1962-2006)



miércoles, 5 de octubre de 2011

Caraduras




CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Martes 4 de octubre de 2011

No sé lo que es peor. Ver a Mariano Rajoy posando en la primera página de un periódico de tirada nacional con cinco emprendedores y descubrir que el papel que le reserva a la mujer en la España que viene es elaborar bizcochos, o comprobar en directo que el ministro que presume de quitarse la corbata en el Congreso durante el verano para ahorrar en aire acondicionado viaja en helicóptero desde la España del despilfarro, dispuesto a inaugurar el Parador Nacional de Villafranca y una semana después, visitar la Fundación Ciudad de la Energía.

Primera página del diario La Razón.
Atención a la actividad empresarial de la única mujer.



Lo de Rajoy no me sorprende. Sólo hay que dejarle que gobierne después del 20-N para que nos enseñe todo lo que guarda en la despensa. Lo del ministro de Industria tampoco. ¿Cómo vamos a creernos su apuesta por el coche eléctrico cuando viaja en helicóptero? Ni se imaginan lo que cuesta una hora de vuelo en uno de esos taxis oficiales.

De verdad, no sé con qué quedarme. Todo me parece un disparate. Resulta que en Fabero no tienen con qué barrer las calles porque una de las máquinas que lo hacía está retenida en el taller del fabricante porque el Ayuntamiento no puede pagar la reparación. En Bembibre, el grupo socialista, ahora en la oposición, se siente acosado por el alcalde y está pensando en solicitar presencia policial en los plenos por si acaso a algún vecino entre el público se le va la mano azuzado por el regidor. Y no sé si extenderme en lo que sucede en Cacabelos, donde el alcalde juega a la lotería porque no ve otra salida que el azar para sanear las cuentas municipales. Menuda derrota.



Pero lo que de verdad no tiene nombre es lo de LM Windpower, con un sindicalista anunciando en rueda de prensa el cierre de la factoría de Ponferrada y poniendo en su boca los argumentos de la empresa para marcharse. A eso le llamo yo encontrar a alguien capaz de hacer el trabajo más ingrato y abandonar un lugar sin despeinarse. (Pero después de haber cobrado siete millones de euros en subvenciones públicas).
 
Ahora el viento sopla más fuerte en Castellón, han debido pensar los responsables de la multinacional danesa, que tienen miedo de notificar el cierre al comité de empresa porque los indignados les esperan en la calle. Y es para estar indignados, la verdad, con gente que ni siquiera sabe dar la cara cuando se va.