![]() |
9 |
Mi voz es
un esqueleto
que nada en el silencio
y encanalla las palabras.
Mis labios, dos ecos
que nada en el silencio
y encanalla las palabras.
Mis labios, dos ecos
chocando
en la tempestad
de un beso.
Mis orejas,
agujas
atravesadas
por los pendientes
de la noche.
Que todo lo descose...
Que todo lo descose...
Y llevo alfileres en las rodillas
y una almohadilla en el corazón.
Duermo de pie
para no abrirme la piel
y los huesos.
Con sueños afilados.
Y ahora me callo,
Con sueños afilados.
Y ahora me callo,
pordiosera,
que no me atrape
la noche
con su vudú.
(Marcar como no leído)
Gracias, muñeco. Realmente mereció la pena.
ResponderEliminarUn abrazo de la gatita.
"Mis labios, dos ecos
ResponderEliminarchocando
en la tempestad
de un beso".
Precioso, retalero.
Carlos que bonito!!! no sabía tu faceta poetica, je je."Poesia abstracta" en la vanguardia está tu futuro! Besos (tu jefa)
ResponderEliminarMuchas gracias.
ResponderEliminarA Ana, por tirar del hilo.
A Tormenta, por ser el centro de la madeja.
Y a mi jefa, por alegrarse tanto después de haber descubierto mi faceta poética.
Os debo un baile sobre la mesa...