Buscar este blog

viernes, 3 de octubre de 2014

¿Y ahora qué?

Cartel promocional del Mundial de Ciclismo de Ponferrada



CUARTO CRECIENTE
Diario de León, Jueves 2 de octubre de 2014

Llegó el otoño y nos han caído encima los Presupuestos Generales del Estado, como una losa, las cuentas del Mundial de ciclismo, el temor a que no sea cierto que no nos van a subir los impuestos en Ponferrada, la cosecha de pimientos, cada vez más reducida, y una sensación de soledad, de fin de fiesta, que tiene a la ciudad envuelta en un manto de melancolía.

No.

Me parece que no.

No es un buen arranque para este artículo de opinión. Rebobino.

Llegó el otoño y las hojas de la alameda de Villafranca del Bierzo arrastran el eco de un relato de Pereira por el parque. El autor de los Cuentos de la Cábila ya tiene una placa en su casa, su nombre en el parador nacional, su cara en un sello, y en un mural, enorme, abigarrado, dentro del complejo hotelero que cierra todos los inviernos.

No.

Tampoco.

Esto empieza a parecerse, pero al revés, a esa frase que tanto me gusta de Pepín Ramos, el poeta de un cuento del mismo Pereira que se sentaba escribir en la taberna que llamaban el Senado y le nacía un verso hermoso, todavía único, con el que iba a arrancar un poema. «Lenta es la luz del amanecer en los aeropuertos prohibidos», escribía el poeta. Hasta que un parroquiano se acercaba con el vaso en la mano, leía lo que había escrito en la hoja y le decía; «Es un buen empiece Pepín. ¿Y ahora qué?»

Y esa es la pregunta que nos hacemos en Ponferrada después del Mundial. ¿Y ahora qué? Después de que los Presupuestos Generales del Estado sólo destinen 39.000 euros a la investigación, que se da por cerrada, de la combustión limpia del carbón. ¿Y ahora qué? A punto de que se extinga, como organismo independiente, la Fundación Ciudad de la Energía. ¿Y ahora qué? Y después de saber que el Gobierno sólo presupuesta para el próximo año 433.000 euros en una obra de 150 millones, la A-76, mientras el tren de alta velocidad sigue desaparecido.

¿Y ahora qué?

Pues eso.

Lenta es la luz del amanecer en los aeropuertos prohibidos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario