Buscar este blog

viernes, 17 de mayo de 2013

Las dos Placas


Esta es la Placa de Vilanova i la Geltrú. Nada que ver con la de Ponferrada.
(Foto: www.railwaymania.com)

CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Jueves 16 de mayo de 2013

La rotonda de Vilanova i la Geltrú es un conjunto de doce hangares en un edificio semicircular, construido hace más de cien años en torno a una placa giratoria que distribuía las locomotoras de vapor. Hoy alberga el Museo del Ferrocarril de Cataluña.

El Museo del Ferrocarril de Vilanova, integrado en el Museo de la Ciencia y la Técnica de Cataluña, cuenta con una de las colecciones de locomotoras más importantes de Europa, desde la más antigua de España hasta la última que funcionó, y así se promociona. También puede verse allí la antigua tabla de enclaves y el puente de señales de la Estación de Francia de Barcelona, el primer Talgo que circuló por la península y algunos coches de viajeros.

El Museo tiene un área infantil, un teatro virtual, un Cinematrén, una sala de exposiciones temporales y una biblioteca monográfica. Y proyecta un audiovisual con 1.500 imágenes y numerosos efectos especiales que propone un viaje por la evolución del ferrocarril. Sube al tren de la historia, se titula.

Mucho me temo que de ese tren nos hemos bajado en Ponferrada.

La rotonda de La Placa es un conjunto de doce hangares en un edificio semicircular, construido hace casi cien años en torno a un puente giratorio que distribuía las locomotoras de vapor. Es un calco de la de Vilanova i la Geltrú. Pero no alberga ningún museo. Hoy es un cementerio de hierro y escombro y un basurero donde chatarreros furtivos desguazan las estructuras para revender todo lo que encuentran de valor.

Además de los ladrones de raíles, a la rotonda de La Placa ya sólo se acercan vagabundos y grafiteros, aunque en sus momentos de esplendor dio empleo, junto con los cargaderos de carbón, a más de seiscientas personas.

Pero eran otros tiempos. Como en el Bierzo no sabemos apreciar lo que tenemos y dejamos escapar oportunidades -la Ciudad de la Energía, que languidece, un Museo del Ferrocarril en vía muerta, y un proyecto de tren turístico encerrado en un cajón, que resucita cuando hay elecciones- de la rotonda de La Placa, esa que dio nombre a un barrio entero de Ponferrada, hoy sólo nos queda un vestigio de nuestra propia estupidez.


Esta es La Placa de Ponferrada. Nada que ver con la de Vilanova
(Foto: L. DE LA MATA)

Y aquí os dejo un enlace con la columna, leída en FM BIERZO, la emisora local de Bembibre, en el 107.3 de la FM.


No hay comentarios:

Publicar un comentario