Buscar este blog

lunes, 4 de febrero de 2013

Carretera de Viloria

Los actores de Cuenta conmigo, adaptación de la novela de Stephen King
CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Jueves 22 de noviembre de 2012

Teníamos 14 años, leíamos libros de Stephen King y por las tardes cogíamos las bicicletas y pedaleábamos por las carreteras secundarias del Bierzo Alto. Noceda, Folgoso, Castropodame, Turienzo Castañero, Viloria.
 
Recuerdo algunas tardes en la carretera de Viloria, montado en la bicicleta roja, una BH con las ruedas grandes, brillante, circulando con tres amigos por los caminos que conducen al río Boeza. Recuerdo un molino ruinoso junto al río. Un montón de piedras, una puerta desvencijada, la sombra de los chopos, las moscas. No recuerdo si quedaba algo de la rueda que movía el agua, pero todo aquello se parecía demasiado a los escenarios de las historias de terror que leíamos.
 
Leíamos a Stephen King y veíamos películas del videoclub. O nos las contábamos mientras íbamos en pelotón con las bicicletas, subíamos cuestas entre castaños o nos parábamos en las cunetas.
 
Recuerdo una película en especial. La recuerdo porque la he visto hace poco. Contaba la historia de unos chavales de 14 años como nosotros. Cuatro amigos que seguían el curso de las vías para encontrar el cadáver de un niño. La infancia y el horror.
 
Lo recuerdo ahora que he vuelto a la carretera de Viloria y escribo del horror en un periódico. Una mujer descuartizada en dos maletas. Un antiguo cargadero de carbón donde duermen indigentes. Un cuchillo. Un hacha. Alcohol. Porros. Y terror. Un terror real que demuestra que ese horror de algunas novelas está más cerca de lo que creemos. Lo tenemos en el patio trasero de nuestras casas, al acecho, y a veces se nos cuela dentro. No queremos verlo. Pero forma parte de lo que somos.
 
El hombre que el pasado sábado descuartizó a su pareja en la carretera de Viloria ha dicho que se volvió loco. Completamente loco. Y no hace falta leer a Stephen King, ni ver viejas películas de River Phoenix basadas en sus novelas para comprender que en ocasiones la realidad engendra pesadillas tan macabras que desbordan las costuras del guión más atrevido y de las más oscuras historias de terror que alguna vez haya leído un adolescente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario