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viernes, 31 de mayo de 2013

Visado por la censura


Un ABC de 1935, con la portada que su director decidió
 imprimir para protestar por la prohibición de publicar,
en este caso por las autoridades republicanas, fotografías
de la boda en Roma de Juan de Borbón, padre del rey Juan Carlos.
Los periódicos solían quejarse con sellos más pequeños cuando
la censura les impedía difundir, por ejemplo, noticias sobre la
quema de conventos.

CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Jueves 30 de mayo de 2013

Anoche tuve un sueño muy raro. Soñé que caminaba por la calle y quemaban un convento. Soñé que me disparaban desde las azoteas. Y me escondía bajo los aleros. Después me desperté. Me levanté de la cama, aturdido. Miré por la ventana. Y las luces de la ciudad me tranquilizaron.

Volví a echarme en la cama. Me dormí de nuevo. Y soñé que me caía por un barranco y nunca tocaba fondo. "Esto es nuestra economía", pensé en sueños. Y me puse a dormir de costado.

Entonces soñé que alguien me perseguía. Yo corría y corría. Y no me movía del sitio. Pero mi perseguidor tampoco me alcanzaba nunca. "Esto es nuestra economía", pensé de nuevo. Y abrí los ojos, desvelado. Me puse a mirar los desconchones del techo. "Tengo que llamar al seguro del hogar", me dije. Y me dormí otra vez.

Tuve otro sueño muy raro. Soñé que me ofrecían entrar en política. Iba en una lista cerrada y me elegían diputado. Soñé que me reunía con el presidente del grupo parlamentario. "Lo importante es que nunca rompas la disciplina de voto", me dijo. Y yo intuí en qué consistía lo de ser político. Y me quedé blanco.M

Me levanté a beber un vaso de agua. Me miré en el espejo. Y estaba pálido. "A ver si amanece de una vez", pensé. Y las luces de la ciudad ya no me tranquilizaron.

Al alba, me dormí de nuevo. Soñé que me despertaba. Soñé que me levantaba de la cama y desayunaba un café. Soñé que bajaba las escaleras de mi casa y salía a la calle. Y me acercaba al quiosco. Y le pedía al quiosquero mi periódico. Y el quiosquero, que no era el que yo conozco, me miraba raro, muy raro. "No distribuimos ese diario, señor", me dijo. Y yo le respondí que me llevaría cualquier otro y cogí el que tenía más a mano. "No busque información sobre el convento quemado", añadió el quiosquero. Y efectivamente, el periódico tenía un sello muy extraño en la primera página. "Visado por la censura", ponía.

Entonces, sí, la radio de la alarma digital me despertó. "Gallardón quiere prohibir a los periódicos que informen de los sumarios para evitar juicios paralelos", decía el locutor. Y pensé que seguía soñando.
Y AQUÍ OS DEJO LA COLUMNA LEÍDA EN FM BIERZO (107.3 de la FM)

viernes, 24 de mayo de 2013

Vestigios


El autor de este blog, como Ethan Edwars en el poblado del Wólfram.
(Foto cortesía de JESÚS F. SALVADORES)


CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Jueves 23 de mayo de 2013

La Placa se pudre. Los trenes de media distancia se van. El AVE no llega.

El poblado del wólfram, en la Peña del Seo, no interesa lo suficiente a la Junta de Castilla y León como para pagar los 500 euros que cuesta su inscripción en una ruta europea. Se oxidan los restos del Coto Vivaldi, del Coto Wagner, y sigue entrampado el Parque Temático Minero de Fabero.

La mina se muere. Sí. O la están dejando morir por falta de alimento. Los mineros llevan un año quejándose. Y el Gobierno, amparándose en que la crisis no le deja margen de maniobra, lleva un año engañándoles. Nunca ha creído en el carbón.

Quizá por eso, la segunda fase del Museo Nacional de la Energía acumula un año y medio de retraso. Cuando las obras se reanuden -y eso iba a ser antes de la Semana Santa y se nos echa el verano encima sin que los obreros hayan vuelto a los andamios- ya sabemos que no incluirán el Parque Carbonífero, aunque las plantas estén en el vivero.  

Dos imágenes de las ruinas de La Placa tomadas por google maps

Mientras tanto, el tren turístico minero -tren histórico debería llamarse, me dice alguien que sabe- está encerrado en un cajón. La Junta lo ha aparcado después de aplacar los ánimos con un carísimo estudio de viabilidad que ha determinado que recuperar las vías -desde Ponferrada- es prohibitivo. Como si no hubiera una alternativa más barata. Y la locomotora 31, que debería tirar de todo el convoy, languidece en el Museo Ferroviario, encerrada en una vía muerta después de un tiempo 'desaparecida' en el taller de una empresa privada. Nada se sabe de sus dos vagones de pasajeros.

No sé si en el Bierzo tenemos el pasado que nos merecemos. Pero el futuro asociado a sus vestigios no lo estamos aprovechando.

Y si es verdad que se han hecho algunos esfuerzos -las locomotoras de vapor y la antigua estación se han salvado, como la vieja térmica de la MSP- lo que queda por hacer es tanto que nadie debe conformarse con lo que tenemos. Andamos a la búsqueda de nuevos motores que tiren de la economía del Bierzo. Y no nos damos cuenta de que los viejos, si los recuperamos, todavía pueden ser los más fiables.




Y AQUÍ OS DEJO EL ENLACE CON EL REPORTAJE MÁS AMPLIO SOBRE LA PLACA EN LA REVISTA DE DIARIO DE LEÓN (26 DE MAYO DE 2013): LA PLACA SE BAJA DEL TREN.

viernes, 17 de mayo de 2013

Las dos Placas


Esta es la Placa de Vilanova i la Geltrú. Nada que ver con la de Ponferrada.
(Foto: www.railwaymania.com)

CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Jueves 16 de mayo de 2013

La rotonda de Vilanova i la Geltrú es un conjunto de doce hangares en un edificio semicircular, construido hace más de cien años en torno a una placa giratoria que distribuía las locomotoras de vapor. Hoy alberga el Museo del Ferrocarril de Cataluña.

El Museo del Ferrocarril de Vilanova, integrado en el Museo de la Ciencia y la Técnica de Cataluña, cuenta con una de las colecciones de locomotoras más importantes de Europa, desde la más antigua de España hasta la última que funcionó, y así se promociona. También puede verse allí la antigua tabla de enclaves y el puente de señales de la Estación de Francia de Barcelona, el primer Talgo que circuló por la península y algunos coches de viajeros.

El Museo tiene un área infantil, un teatro virtual, un Cinematrén, una sala de exposiciones temporales y una biblioteca monográfica. Y proyecta un audiovisual con 1.500 imágenes y numerosos efectos especiales que propone un viaje por la evolución del ferrocarril. Sube al tren de la historia, se titula.

Mucho me temo que de ese tren nos hemos bajado en Ponferrada.

La rotonda de La Placa es un conjunto de doce hangares en un edificio semicircular, construido hace casi cien años en torno a un puente giratorio que distribuía las locomotoras de vapor. Es un calco de la de Vilanova i la Geltrú. Pero no alberga ningún museo. Hoy es un cementerio de hierro y escombro y un basurero donde chatarreros furtivos desguazan las estructuras para revender todo lo que encuentran de valor.

Además de los ladrones de raíles, a la rotonda de La Placa ya sólo se acercan vagabundos y grafiteros, aunque en sus momentos de esplendor dio empleo, junto con los cargaderos de carbón, a más de seiscientas personas.

Pero eran otros tiempos. Como en el Bierzo no sabemos apreciar lo que tenemos y dejamos escapar oportunidades -la Ciudad de la Energía, que languidece, un Museo del Ferrocarril en vía muerta, y un proyecto de tren turístico encerrado en un cajón, que resucita cuando hay elecciones- de la rotonda de La Placa, esa que dio nombre a un barrio entero de Ponferrada, hoy sólo nos queda un vestigio de nuestra propia estupidez.


Esta es La Placa de Ponferrada. Nada que ver con la de Vilanova
(Foto: L. DE LA MATA)

Y aquí os dejo un enlace con la columna, leída en FM BIERZO, la emisora local de Bembibre, en el 107.3 de la FM.


viernes, 10 de mayo de 2013

Vértigo

 
Cartel minimalista de la película de Hitchcock

CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Jueves 9 de mayo de 2013

Al principio me indignaron. Ahora empiezan a asustarme.
 
El ministro del Interior ha dicho que "el aborto tiene algo que ver con ETA". Y aunque después ha rectificado en una nota, y ha negado que quisiera establecer una comparación entre las mujeres que abortan y los terroristas que matan inocentes, sus declaraciones recuerdan peligrosamente a los recientes intentos del PP por asociar el movimiento contra los desahucios con la kale borroka y con el nazismo.
 
Estamos retrocediendo treinta años. O más. En economía, en libertades y en derechos. Vamos camino de ser un país de camareros, que otra vez espera la llegada del turista extranjero cada verano. Un país de pueblos envejecidos y jóvenes emigrados, como en otros tiempos. Y la provincia de León es un buen ejemplo.
 
Una nación de empleo precario, de economía sumergida y pensionistas que sostienen a toda la familia. O todavía peor, un país más inseguro -la pobreza siempre degrada la convivencia- con asaltos a farmacias como el que sufrió Ponferrada la semana pasada, tan parecido a los argumentos de aquellas películas de navajeros de los años ochenta. Y donde unos son más iguales que otros ante la ley.
 
Un país sin crédito. Por mucho que baje la prima de riesgo. Un país dócil. Colonizado. Que no pinta nada en Europa.
 
Un país al que se le mueren los enfermos en las listas de espera, y en el Bierzo tenemos dos casos recientes. Donde quitan las prótesis a los pacientes que no pueden pagarlas. Una nación que encierra a los inmigrantes ilegales en centros de detención. Y no se avergüenza.
 
Pero lo del aborto ya es demasiado. El paso atrás de la reforma de Gallardón, que sólo satisface a los sectores más rancios de la Iglesia y obligará a las mujeres a viajar al extranjero, si tienen dinero, o a poner su salud en riesgo, mete tanto miedo que empiezo a preguntarme si el día en que la mayoría de este país dio su confianza a Rajoy en las urnas -y sólo ha pasado un año y medio- no metió su voto en una máquina del tiempo. La palanca apuntaba hacia el pasado. Pero el presidente, y eso es lo que da más vértigo, ya ha dicho que nos movemos en el rumbo correcto.

viernes, 3 de mayo de 2013

La mirada furtiva

Vicente Nieto Canedo.

CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Jueves 2 de mayo de 2013

Vicente Nieto Canedo nunca fue un reportero de guerra, aunque algunas de sus fotografías en la retaguardia de la columna Mangada, en el frente republicano de la sierra de Madrid, recuerden a las que hacía Robert Capa.

Usaba una cámara sin trípode que costaba 13 pesetas. Y tomaba imágenes de combates fingidos o de milicianos en reposo que ya presagiaban la calidad de las fotografías sobre la vida cotidiana en los años de posguerra -un hombre sobre un burro, dos hombres en un descampado, cinco curas con sotana como cinco torres junto a las murallas de Ávila, dos mujeres asomadas a la ventana de un tren en Cuenca, dos pescadores de atún en una playa del norte, dos manchegos en pleno diálogo, o una niña con el pelo trenzado y una lechera en la mano- que le emparentan con la Escuela de Madrid y que a veces recuerdan a la de otro fotógrafo berciano de la época; Bernardo Alonso Villarejo, que también fue un hombre humilde y sabía mirar a las personas.


"La niña de la lechera", una imagen de Vicente Nieto
tomada en 1956 que sirvió a Manuel Cuenya como
portada de uno de sus libros de viajes

Vicente Nieto Canedo, que ha muerto en Madrid a los 99 años, era de Ponferrada, aunque en la ciudad donde vivió hasta la adolescencia, poca gente sabe quien fue. Tuvo que cumplir los noventa años para que fotógrafos más jóvenes como Marcos López, Amando Casado o Pedro Taracena, descubrieran su obra. Así fue como donó más de cinco mil negativos al Ministerio de Cultura, se entrevistó con la ministra Sinde y logró que el Instituto Leonés de Cultura y el Instituto de Estudios Bercianos difundieran sus imágenes. Su obituario ha aparecido finalmente en la prensa nacional, y a pesar de que nunca dejó de ser un fotógrafo aficionado, se ha escrito de él que ya es un fotógrafo imprescindible.

Vicente Nieto Canedo dejó de hacer fotografías en 1967. La platería en la que trabajaba no le daba para vivir y tuvo que reconvertir el cuarto donde revelaba sus imágenes, qué paradoja, en el almacén del material fotográfico que vendía. Decía que la fotografía estaba en la calle y no en los estudios. Y esa mirada furtiva -así se tituló su retrospectiva- ese saber mirar a la gente que el tenía, no lo tiene casi nadie. Aunque, como ya ha escrito alguien antes que yo, sólo unos pocos supieran verle a él.

Ángeles González Sinde, con Vicente Nieto Canedo.
AMANDO CASADO

Y aquí os dejo un enlace con el reportaje EL OJO ASOMBROSO DE VICENTE NIETO publicado el domingo 5 de mayo en el suplemento Revista de Diario de León. Incluye una galería con algunas de sus mejores fotografías.