Buscar este blog

lunes, 3 de febrero de 2014

Inventario de sirenas

Del cómic 'De profundis', de MIGUELANXO PRADO
 

Diario de León. Lunes 3 de febrero de 2014
 
«Hay noches de insomnio en las que abandono la lectura y bajo caminando hasta los muelles para ver arribar los barcos sireneros», confiesa el escritor berciano Fermín López Costero en su relato Barcos que arriban al amanecer. Las sirenas del cacabelense Costero, que nacieron en un libro titulado La soledad del farero y otras historias fulgurantes, conviven ahora con las de Rubén Darío, Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez, David Lagmanovich o Ramón Gómez de la Serna, en un inventario singular que acaba de aparecer en América. Publicada por la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de México y con selección del editor, ensayista e historiador literario Javier Perucho, la antología La música de las sirenas donde ha encontrado acomodo el relato de López Costero recoge los cuentos breves que 143 autores de los dos lados del Atlántico han dedicado a una tradición literaria que se remonta a La Odisea de Homero.
 
La querencia por las sirenas, los unicornios y otros seres mitológicos que de vez en cuando pueblan sus cuentos, le viene a Fermín López Costero del Bestiario del también mexicano Juan José Arreola «No es casualidad», reconocía ayer el autor berciano. «No sé muy bien qué es, pero algo en esas criaturas de la mitología me atrae».
 
La música de las sirenas, edición de Javier Perucho.

No es el único. Rubén Darío escribió, como él, sobre pescadores de sirenas, y así lo refleja la antología. Borges, de una ninfa de mar que vivió en Haarlem hasta el día de su muerte y que sabía hilar. Lagmanovich, a quien Perucho dedica la antología, habla de una mujer, o eso parece al principio de la narración, que se desvanece en la lluvia, entre los silbidos de los hombres que la admiran desde una oficina de Correos. Aldo Flores cuenta la peripecia de una sirena ebria que agita las aguas «con su único remo». García Márquez se detiene en el detalle y se refiere a «una criatura que tenía de mujer lo menos útil y de pez lo menos aprovechable». Y así hasta sumar 143 microficciones de autores argentinos, mexicanos, españoles, colombianos, venezolanos, peruanos.., que se expresan en castellano y que en algún momento de sus vidas se han sentido fascinados por la figura mitológica que enloquecía a los marineros.
 
Como en toda antología, no están todos los que son, pero la selección de Perucho —que se define así mismo como «sirenólogo»— es un buen repaso por la historia de un género cada día más fecundo. Y es que como escribe Antón Rodríguez Castro, «las sirenas son más bellas cuando las imaginas».

No hay comentarios:

Publicar un comentario