Kim Phúc, quemada, desnuda, huyendo de la localidad de Trang Bang, atacada con napalm el 8 de junio de 1972. Foto de Nick Ut (Associated Press) Premio Pulitzer en 1973 |
CUARTO CRECIENTE
Diario de León. 21 de junio de 2011
Entre 1962 y 1971, los Estados Unidos arrojaron más de 11 millones de litros de herbicidas sobre 3.181 aldeas de Vietnam para abrasar las cosechas y deforestar la selva donde se emboscaba el Vietcong, que usaba la geografía de su país para enfrentarse al ejército mejor equipado del mundo. Son las cifras de un informe oficial sobre una de las mayores aberraciones que ha cometido el hombre en los últimos cincuenta años; el uso de armas químicas en la guerra de Vietnam.
Aviones norteamericanos sobrevolaban el territorio de la guerrilla comunista y soltaban su carga tóxica para facilitar el avance de la infantería. Dejaban una estela naranja en el cielo. Y después regresaban a sus bases, como el aeropuerto de Dannag, donde almacenaban los temibles defoliantes.
Lo dice la imagen. La niña Nguyen Thi Ly, víctima del agente naranja. La foto de ED KASHI también ganó un premio, el World Press Photo |
Cuarenta años después, Kim Phúc es Embajadora de Buena Voluntad de la ONU y el napalm, una página roja en la historia de Vietnam. El agente naranja, por el contrario, sigue siendo una realidad. Todavía hoy, sus dioxinas contaminan el agua y el suelo, y han marcado a una generación de vietnamitas, que ha visto nacer a miles de niños con malformaciones genéticas. Estados Unidos nunca ha asumido su responsabilidad. Tendría que hacer frente a reclamaciones millonarias. Pero a través de fundaciones privadas, se ha comprometido a limpiar las zonas más contaminadas del país, como el aeropuerto de Dannang.
El atleta Miguel Basurco, en uno de sus maratones contra la incineración Foto de ANA F. BARREDO |
Alguno podría pensar que exagero al mezclar las noticias del agente naranja que estos días aparecen en todos los informativos con la incineradora de Toral de los Vados. Pero si en Cosmos comienzan a quemar neumáticos, yo empezaré a preguntarme cuánto tiempo pasará hasta que las dioxinas lleguen a la cadena alimentaria y se cumplan los pronósticos del científico Ángel Alonso, uno de los mayores expertos en la lucha contra el cáncer. Porque la incineradora del Bierzo es nuestra aberración particular. Y no hace falta ninguna guerra para decirlo.
Kim Phúc en una imagen más reciente de JOE McNALLY |
http://youtu.be/tXOpqU2RtE0 "...menos mal que con los rifles no se matan las palabras".
ResponderEliminarMe ha emocionado muchísimo llegar al final de la entrada y encontrarme con Kim Phúc.
ResponderEliminar:)
Y a mí verte por aquí, Adriana...
ResponderEliminarCarlos.
Kim Phuc es todo un ejemplo VERDADERO de perdón y lucha por la paz.- Nada de réditos políticos, nada de ir contra éste o el otro, ella solo lucha por la paz, y dió el ejemplo al abrazarse con un soldado de los que bombardearon su aldea.- Ella es única, y predica por la VERDADERA paz pero pocos la escuchan.- Un perfecto regalo para la humanidad!!!
ResponderEliminarYo también creo que es única. Gracias por pasarte por aquí GengisCad
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