Buscar este blog

miércoles, 5 de octubre de 2011

Caraduras




CUARTO CRECIENTE
Diario de León. Martes 4 de octubre de 2011

No sé lo que es peor. Ver a Mariano Rajoy posando en la primera página de un periódico de tirada nacional con cinco emprendedores y descubrir que el papel que le reserva a la mujer en la España que viene es elaborar bizcochos, o comprobar en directo que el ministro que presume de quitarse la corbata en el Congreso durante el verano para ahorrar en aire acondicionado viaja en helicóptero desde la España del despilfarro, dispuesto a inaugurar el Parador Nacional de Villafranca y una semana después, visitar la Fundación Ciudad de la Energía.

Primera página del diario La Razón.
Atención a la actividad empresarial de la única mujer.



Lo de Rajoy no me sorprende. Sólo hay que dejarle que gobierne después del 20-N para que nos enseñe todo lo que guarda en la despensa. Lo del ministro de Industria tampoco. ¿Cómo vamos a creernos su apuesta por el coche eléctrico cuando viaja en helicóptero? Ni se imaginan lo que cuesta una hora de vuelo en uno de esos taxis oficiales.

De verdad, no sé con qué quedarme. Todo me parece un disparate. Resulta que en Fabero no tienen con qué barrer las calles porque una de las máquinas que lo hacía está retenida en el taller del fabricante porque el Ayuntamiento no puede pagar la reparación. En Bembibre, el grupo socialista, ahora en la oposición, se siente acosado por el alcalde y está pensando en solicitar presencia policial en los plenos por si acaso a algún vecino entre el público se le va la mano azuzado por el regidor. Y no sé si extenderme en lo que sucede en Cacabelos, donde el alcalde juega a la lotería porque no ve otra salida que el azar para sanear las cuentas municipales. Menuda derrota.



Pero lo que de verdad no tiene nombre es lo de LM Windpower, con un sindicalista anunciando en rueda de prensa el cierre de la factoría de Ponferrada y poniendo en su boca los argumentos de la empresa para marcharse. A eso le llamo yo encontrar a alguien capaz de hacer el trabajo más ingrato y abandonar un lugar sin despeinarse. (Pero después de haber cobrado siete millones de euros en subvenciones públicas).
 
Ahora el viento sopla más fuerte en Castellón, han debido pensar los responsables de la multinacional danesa, que tienen miedo de notificar el cierre al comité de empresa porque los indignados les esperan en la calle. Y es para estar indignados, la verdad, con gente que ni siquiera sabe dar la cara cuando se va.

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario