"Un cajón de aire comprimido, sujeto al caso" |
23. Ningún puerto de los Estados Unidos contaba con el suficiente calado para reparar el barco en un dique seco. Así que tuvieron que usar un cajón de aire comprimido, sujeto al casco con cadenas. La reparación fue lenta y costosa. Los obreros que se metían en aquel compartimeto salían a los pocos minutos con ataques de claustrofobia. Decían que allá abajo se escuchaba con toda claridad el llanto de un niño.
El diablo del mar © Carlos Fidalgo
Publicado en León al sol. Diario de León. Miércoles 21 de agosto de 2013.
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